Torre de apilar animales, Haba

24,90

Juego para apilar blandito, con texturas y sonidos diferentes. Recomendado desde los 10 meses

Hay existencias

Descripción

Torre de apilar animales: Un divertido juego de apilar blandito con el que los/as bebés pueden divertirse de forma sencilla y segura montando las distintas piezas hechas en telas suave de distintos colores.
Incluye anillas y ganchos de beta con los que desarrollar la motricidad y el agarre. Además incluye otros elementos por descubrir con los que los/as peques podrán jugar libremente explorando su imaginación y creatividad.
El perro, el gato, la rana…todos son vecinos de este divertido edificio en el que hay muchos secretos por descubrir
Cada una de las piezas tiene un color y un tamaño distintos, para favorecer así al reconocimiento de formas y medidas.
Combina tejidos de diferentes texturas con elementos de plástico como anillas, lámina de espejo y betas. Además, las distintas piezas se pueden sujetan juntas gracias a velcros.
Un juguete ideal para desarrollar la motricidad fina, la visopercepción, la curiosidad, la imaginación y el lenguaje.
Torre de apilar animales es un juego de manipulación y descubrimiento para bebés a partir de 10 meses
HABA es una empresa alemana fundada en el año 1938, la mayoría de sus juguetes de madera se fabrican la sede central de Bad Rodach (Alta Franconia). En ella, muchos técnicos de la madera, torneros, barnizadores, herramentistas y toda una serie de colaboradoras y de colaboradores se ocupan de que de las tablas de madera salgan juguetes que iluminarán los ojos de los niños.
La filosofía de HABA se basa en un principio simple: los niños son lo más importante que tenemos. Sin embargo, no es una tarea exclusiva de los padres proporcionarles valores fundamentales, educarlos como personas autónomas, creativas e imaginativas. Los niños crecen más bien en un denso entramado de relaciones. Los hermanos, los amigos, las educadoras y los educadores, todos poseen un determinado influjo en el desarrollo de los niños. Pero no solamente las personas, sino también las cosas que rodean a los niños y el entorno en el que crecen determinan el desarrollo infantil desde el primer día.