Descripción
3 tazas para el baño – Jules el perro y sus amigos
Descubre la magia del baño con las 3 tazas para el baño Jules el perro, un juego sensorial y refrescante diseñado para estimular la curiosidad y la motricidad de los más pequeños. Junto a sus amigos Jeanne la gata y Léon el erizo, el perrito Jules convierte la bañera en un lugar de juego, exploración y risas.
Diversión a chorros para bebés desde los 6 meses
Este juego de baño está pensado para acompañar a peques desde los 6 meses hasta los 6 años. Las tres tazas, decoradas con simpáticos personajes, tienen diferentes efectos de agua que sorprenden y entretienen:
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Jules el perro: tiene aberturas en la base por las que el agua cae como una regadera. Sus grandes orejas facilitan el agarre.
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Jeanne la gata: lanza un chorro desde su hocico, ideal para juegos interactivos.
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Léon el erizo: el agua sale a su alrededor creando un efecto de remolino.
Estas tazas permiten que los niños se diviertan llenándolas, vaciándolas, apilándolas y descubriendo los efectos únicos de cada una.
Un juego práctico y duradero
Fabricadas en neopreno y poliéster, las tazas son blanditas, resistentes y se secan muy rápido, lo que las hace perfectas tanto para el baño diario como para juegos de agua al aire libre.
Tamaño de cada taza: 12 x 8,5 cm.
Este juego de riego también puede ser útil para animar a los más mayores a lavarse de forma autónoma, utilizándolo para enjuagar el jabón o el champú. Una propuesta completa que combina juego libre, exploración sensorial y desarrollo de habilidades motoras.
Estimula su desarrollo mientras se divierte
Además de ser un juguete ideal para el momento del baño, las tazas Jules, Jeanne y Léon:
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Fomentan la coordinación mano-ojo.
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Estimulan la motricidad fina.
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Despiertan la curiosidad natural.
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Invitan al juego simbólico y a la experimentación con el agua.
Edad recomendada: a partir de 6 meses.
Materiales: neopreno y poliéster.
Lavado: enjuagar con agua limpia tras cada uso; apto para lavadora a 30 °C si es necesario.
Lilliputiens es una historia de apasionadas de origen belga. Fundada en 1995 por dos amigas, la marca ha convertido el juguete de tela en su seña de identidad.
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Los conocidos personajes de este fabricante de juguetes aportan personalidad a sus colecciones —y mucha diversión, por supuesto—. Desde el lémur Georges hasta la vulpina Alice, sin olvidar al oso César y a la unicornio Louise, entre otros muchos más, cada personaje es único y aporta su visión inconfundible a la hora de jugar.
Para añadir un poco más de magia al maravilloso vínculo entre padres e hijos, Lilliputiens pone su granito de arena para crear preciosos recuerdos para toda la vida.
