Bogoos – desafío fosforescente.

15,95

Hay existencias

Descripción

En Bogoss Hay que encontrar las 6 partes de un esqueleto. Es un juego de de intercambio de cartas fosforescentes para jugar también a oscuras.

Se reparten 6 cartas a cada jugador. El resto forma el montón para robar.

Se juega en el sentido de las agujas del reloj. Comienza el jugador más joven y pide a un jugador una parte del cuerpo que le falte para reconstruir un esqueleto entero (las 2 piernas, los 2 brazos, el cráneo y las costillas). Si este jugador tiene la parte del cuerpo que se le ha pedido (rojo o verde), está obligado a darla.

El jugador recibe la parte del cuerpo que ha pedido y: si no está rota, puede pedir otra carta, a la misma persona o a otro jugador
si la parte del esqueleto está rota, no podrá pedir otra carta, y será el turno del jugador siguiente.

Si un jugador no obtiene la parte del esqueleto que ha pedido, roba una carta. Si saca la carta que quiere, continúa jugando. Si no, será el turno del jugador siguiente. Los comodines remplazan cualquier parte del esqueleto, rota o no. No se pueden pedir las cartas comodín a los adversarios. Cuando un jugador completa un esqueleto, lo pone frente a él.

Ganará la partida el jugador que consiga 2 esqueletos no rotos o un esqueleto roto.

44 cartas.

2-4Jugadores

Recomendado a partir de 6 añosDjeco ha creado una colección de juegos de cartas muy originales y entretenidos. Si estás algo cansado de los juegos de cartas tradicionales, descubre cada una de estas barajas.
Con diseños muy divertidos y alegres, con ellos pueden aprender a la vez que se divierten.
Los juegos de cartas agudizan las habilidades de observación, te hacen pensar sin darte cuenta, desarrollan la memoria a la vez que estimulan la conversación. Por ello, estos juegos de cartas son ideales para jugar en familia o con amigos.

Véronique Michel-Dalès creó Djeco en 1954, una época en la que pocas mujeres se lanzaban a emprender este tipo de aventuras. Creó juegos de aprendizaje bonitos, inteligentes y lúdicos a la vez, los juegos Djeco, en referencia al gecko, el pequeño lagarto de la suerte, tienen muchísimo éxito y en los años sesenta son recompensados con premios Óscar al mejor juguete. Luego su hijo en 1997, dotado de una sensibilidad artística poco común en el universo de los juguetes, inventa una colección de juegos educativos. Primero, comienza con rompecabezas, juguetes de madera, rompecabezas de cartón y más adelante, amplía las gamas con juegos de cartas y juegos de sociedad.

Sus juguetes son sometidos a pruebas largas y complejas, cumpliendo con las exigencias de la norma europea EN71 y el reglamento REACH. La marca «CE» inscrita sobre los envases indica que el producto cumple con las normas.