Descripción
En Little Mime hay que ayudar a los animales a volver a casa imitando a sus mamás.
Los animalitos se han perdido. ¡Rápido, hay que ayudarles a encontrar el camino a casa!
Desarrollo del juego: Se ponen 4 cartas «animales» boca arriba en el centro de la mesa. Se explica a los niños que esos animales se han perdido y hay que ayudarles a volver a casa. Para eso, hay que atraerles imitando a sus mamás.Empieza el primer jugador. Elige un animal de la mesa sin decirlo y tiene que imitar el sonido de ese animal, sus gestos o las dos cosas.
Los demás jugadores, todos juntos, intentan reconocer qué animal es.
Cuando un jugador cree que lo ha reconocido, lo dice en voz alta (o lo señala con el dedo si es muy pequeño):
– Si se trata del animal imitado, este puede reunirse con su mamá. Se quita la carta de la mesa porque la han ganado. Entonces le toca el turno al siguiente jugador, que elige otro animal al que imitar…
– Si no es el animal imitado, este se queda donde está. A continuación, le toca al siguiente jugador. Este puede elegir imitar al mismo animal o a otro.
Fin de la partida:
Cuando los 4 animales encuentren el camino de vuelta, ¡se gana la partida!
Variantes para los mayores:
No se juega en colaboración: el jugador que reconoce el animal más rápido gana la carta.
2 a 4 jugadores
Recomendado a partir de 2,5-5 años
Djeco ha creado una colección de juegos de cartas muy originales y entretenidos. Si estás algo cansado de los juegos de cartas tradicionales, descubre cada una de estas barajas.
Con diseños muy divertidos y alegres, con ellos pueden aprender a la vez que se divierten.
Los juegos de cartas agudizan las habilidades de observación, te hacen pensar sin darte cuenta, desarrollan la memoria a la vez que estimulan la conversación. Por ello, estos juegos de cartas son ideales para jugar en familia o con amigos.
Véronique Michel-Dalès creó Djeco en 1954, una época en la que pocas mujeres se lanzaban a emprender este tipo de aventuras. Creó juegos de aprendizaje bonitos, inteligentes y lúdicos a la vez, los juegos Djeco, en referencia al gecko, el pequeño lagarto de la suerte, tienen muchísimo éxito y en los años sesenta son recompensados con premios Óscar al mejor juguete. Luego su hijo en 1997, dotado de una sensibilidad artística poco común en el universo de los juguetes, inventa una colección de juegos educativos. Primero, comienza con rompecabezas, juguetes de madera, rompecabezas de cartón y más adelante, amplía las gamas con juegos de cartas y juegos de sociedad.
Sus juguetes son sometidos a pruebas largas y complejas, cumpliendo con las exigencias de la norma europea EN71 y el reglamento REACH. La marca «CE» inscrita sobre los envases indica que el producto cumple con las normas.